Descripción
El hotel precede incluso a los monarcas Tudor en unos 35 años, ya que fue construido en 1450. Su estructura de madera, tanto interior como exterior, está sorprendentemente bien conservada. La estructura exterior se descubrió en 1935, cuando se eliminó la antigua fachada de ladrillo centenaria. Hay un 'Wildman' o 'Woodwose' tallado en la viga del salón: un ser misterioso que se representa a menudo en la decoración de la Edad Media y que se dice protege de los malos espíritus. Los huéspedes podrán admirar la antigua historia del edificio en cuanto pongan un pie en el vestíbulo. Las enormes vigas de roble dominan la zona de recepción y la parte original del edificio. En la época de los carruajes, esta era la posada más importante de la ruta de las diligencias, un lugar de parada para los carruajes que viajaban a Londres, Bury St Edmunds y Norwich. En la actualidad, los huéspedes podrán relajarse y disfrutar de la bonita chimenea isabelina del salón y de los antiguos tallados del restaurante Cordell. El hotel consta de un total de 25 habitaciones y está prohibido fumar en todo el establecimiento. Entre otras instalaciones, cuenta con bar, conexión a Internet y un amplio aparcamiento para los que lleguen en coche.